Hay tanta chica insegura,
y tanto chico cuyo
semen requiere salida,
es normal que,
con cuatro palabras
y en un antro,
acaben follando.
Y hay tanto adolescente,
que pasa sus atardeceres
desde detrás de una ventana,
viendo como le comen la boca
a su amor platónico.
Y hay tanto adolescente,
que pasa sus noches,
de fiesta en fiesta,
comiendo bocas y piernas,
para acabar derramando
lágrimas a su amor lejano.
Que es normal que al final
se repita la puta misma
historia de siempre.
Me gustan tus dos lados, feo.
ResponderEliminar