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Freudiano, Pelirrojo, comilón de libros, comida, personas, crítico con todo el mundo, ni yo me salvo, deportista, intento de escritor, músico e hijo. Intento escribir poesía, no me creo poeta, ni nada por el estilo, me gusta escribirlas de forma rápida, ya que rápidos son los sentimientos que crean la poesía. www.fotolog.com/xxzanaxx

martes, 31 de mayo de 2011

Desde te marchaste, no he encontrado,
otra piel para mis manos, otros besos para mis labios,
ni otros ojos para mi mirar.

No he encontrado con quien respirar,
al unísono, gemidos entrecortados
por ritmos de vaivenes de uno abajo.




viernes, 27 de mayo de 2011

(...)

Un amanecer ella se despertó, tendió su mano a su pelo ondulado, pero no estaba, se sobresaltó, y lo único que vio es una nota. 
Guerra, como en todos los amores irrompibles, hay una guerra de por medio, empezada por un señor bajito y con bigote.
A su chico, mezcla de bohemio, mezcla de ella misma, se lo quitaron para llevarlo a combatir a un lugar, que no quiso dejar escrito para que no fuera a por él, la deja prometida, que todos los días escribiría su poema correspondiente, que volvería y se los daría.
Y ella, de pie le espera, fumando cigarrillos, pero su esperanza se desvanece día a día, de igual forma que se desvanece el humo mezclándose en el aire.

miércoles, 25 de mayo de 2011

A ella la gustaba fumar apoyada en la ventana, y él gustaba de contemplar la esbelta figura de ella mientras fumaba, gustaba acercarse a ella mientras fumaba y abrazarla por detrás, dejar caer sus manos en su vientre mientras su boca le dedicaba a su cuello una suave mezcla de besos y mordiscos.
Ella siempre lucía vestidos simples con estampados de flores, solía ir descalza a todo lugar posible, andaba como bailando, y sus finas pernas hipnotizaban. Él se quedaba hipnotizado con sus piernas, y mientras ella paseaba en bicicleta por las tardes, él la escribía un poema, en 5 minutos, no más, porque ese es el tiempo que tardó en enamorarse perdidamente de ella, luego bajaba y la esperaba en la orilla del río. Le gustaba ver su ligereza, como se acercaba, se bajaba de la bicicleta, sonreía y le estampaba un beso en la frente.
No vivían el uno para el otro, simplemente el uno era el otro.

(...)

jueves, 19 de mayo de 2011

No sé si debo seguir queriéndote con el cielo lleno de negros nubarrones. En la primavera nos marchitamos,
cada uno mirando para su lado, esto se va a terminar olvidando. Creo que necesito irme de ti.

martes, 17 de mayo de 2011

Ya no te dedicaré, ni más risas ni más halagos, te odiaré de la misma forma que te he anhelado, y al tercer día volaré, porque te habré olvidado. Destrozaré todas las promesas y sueños que nos hicimos, los enterraré, y si me preguntan, yo nunca te he conocido, todo no fue más que un sueño, mal vivido. Ya no perseguiremos quimeras bajo la luz de los faros, ni te esperaré bajo la lluvia sentado. No digas nada y avanza, nuestra historia ya es pasado.

viernes, 13 de mayo de 2011

pene

Decir, decirte, te quiero te diré,
entre anhelos de existencia bajo tu piel,
susurrrar, susurrarte, te quiero, te susurraré,
entre caricias de tus labios de miel,
gritar, gritarte, te quiero te gritaré,
entre gemidos y estallidos de placer,
,

lunes, 9 de mayo de 2011

Que envidia tengo, a todos esos pájaros, que mueren volando en el cielo,
libres de ataduras, y de sentimientos, expanden sus alas y ya son uno con el viento.

jueves, 5 de mayo de 2011

Rimbaud

Lo siento, pero ando escaso de ideas, lo que he escrito, me da vergüenza publicarlo.


Primera velada

Desnuda, casi desnuda;
y los árboles cotillas
a la ventana arrimaban,
pícaros, su fronda pícara.

Asentada en mi sillón,
desnuda, juntó las manos.
Y en el suelo, trepidaban,
de gusto, sus pies, tan parvos.

-Vi cómo, color de cera,
un rayo con luz de fronda
revolaba por su risa
y su pecho -en la flor, mosca ,

-Besé sus finos tobillos.
Y estalló en risa, tan suave,
risa hermosa de cristal.
desgranada en claros trinos...

Bajo el camisón, sus pies
-¡Basta, basta!» -se escondieron.
-¡La risa, falso castigo
del primer atrevimiento!

Trémulos, pobres, sus ojos
mis labios besaron, suaves:
-Echó, cursi, su cabeza
hacia atrás: «Mejor, si cabe...!

Caballero, dos palabras...»»
-Se tragó lo que faltaba
con un beso que le hizo
reírse... ¡qué a gusto estaba!

-Desnuda, casi desnuda;
y los árboles cotillas
a la ventana asomaban,
pícaros, su fronda pícara.

martes, 3 de mayo de 2011

Me apetece, ¿Qué me apetece? un sin razón, pero viviendo, claro, con pausas, que luego llego al quinto escalón y me desmayo. No voy a ser yo el que te diga, que ya tienes toda tu flota hundida, entre olas de egoísmo, y vientos de niño de 6 años. Tu barco se va a pique, y yo tengo claro que no voy a tu rescate. No quiero seguir con nada de esto. Inventate una nueva historia, y corre tras ella, yo te desearé suerte, y seguiré, aquí, sobre mi hierba.